sábado, 24 de octubre de 2009

CIELO Y TIERRA

Todos los principios del cielo y de la tierra están vivos dentro de ti. La vida misma es la verdad y esto nunca cambiará. Todo, en el cielo y en la tierra, respira. La respiración es el hilo que ata a la creación y la mantiene unida. Cuando la miriada de variaciones de la respiración universal pueden ser percibidas, nacen las técnicas individuales del Arte de la Paz.

Considera el flujo y reflujo de la marea. Cuando las olas vienen a golpear la orilla, se alzan y caen provocando un sonido. Tu respiración debería seguir el mismo patrón, absorbiendo el universo entero en tu vientre con cada inhalación. Debes saber que todos tenemos acceso a cuatro tesoros: La energía del sol y la luna, la respiración del cielo, la respiración de la tierra y el flujo y reflujo de la marea.

Aquellos que practican el Arte de la Paz deben de proteger los dominios de la Madre Naturaleza, divino reflejo de la creación, y mantenerla bella y fresca. La calidad del guerrero da origen a la belleza natural. Las técnicas sutiles de un guerrero surgen tan naturalmente como aparecen, la primavera, el verano, el otoño y el invierno. La calidad del guerrero no es otra cosa que la vitalidad que sustenta toda vida.

Cuando la vida es victoriosa, hay nacimiento; cuando impedida, hay muerte. El guerrero está permanentemente dedicado a una lucha de vida o muerte por la Paz.



Morihei Ueshiba

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