sábado, 30 de enero de 2010

QUE ES LA METAFISICA

Meta (mas allá), Física (físico, tangible, palpable) palabra compuesta del griego en la cual se nos hace referencia al conocimiento mas allá de lo que podemos tocar, refiere a aquello que con frecuencia se le denomina espiritual.

Hay varias corrientes de Metafísica pero de la que nos ocuparemos en este espacio concierne mayormente a la Metafísica Cristiana y de algunos otros Maestros Ascendidos como Saint Germain, Buda y otros mas.

En realidad todo aquel que haya leído la Biblia, el Coran y otros libros denominados como “santos” ha estado en contacto con la metafísica.

Desde tiempos inmemorables los seres avanzados que han ocupado este planeta han dejado escritos para “aquellos que tienen ojos para ver” o para aquellos que “leen entre líneas” escritos metafísicos, simple y llanamente los Diez Mandamientos a los que hace mención la Biblia son escritos metafísicos de lo mas puro, y siendo los Diez Mandamientos SIMPLES en su estructura, entonces la Metafísica es SIMPLE de practicar.

La Metafísica no se divorcia de las demás corrientes religiosas, ni te pide una renunciación tajante de tu religión, te ofrece la oportunidad de conocerla y si tu dentro de ti sientes que estos nuevos conocimientos metafísicos son útiles a tu vida y a tu actual evolución, tu y solo tu comenzaras a hacer las modificaciones en tu conducta, pero si por el contrario decides que estos nuevos conocimientos no son útiles o los encuentras ofensivos a tus creencias siempre puedes continuar tu camino dentro de tu educación religiosa

Historia del concepto

El término metafísica proviene de una obra de Aristóteles compuesta por catorce libros (rollos de papiro), independientes entre sí, que se ocupan de diversos temas generales de la filosofía. Estos libros son de carácter esotérico, es decir, Aristóteles nunca los concibió para la publicación. Por el contrario, son un conjunto de apuntes o notas personales sobre temas que pudo haber tratado en clases o en otros libros sistemáticos.

El peripatético Andrónico de Rodas (siglo I a. C.) al sacar la primera edición de las obras de Aristóteles ordenó estos libros detrás de los ocho libros sobre “Física” (tà metà tà physiká). De allí surgió el concepto de “metafísica”, que en realidad significa: aquello que en el estante está después de la física, pero que también de manera didáctica significa: aquello que sigue a las explicaciones sobre la naturaleza o lo que viene después de la física, entendiendo física en su acepción antigua que se refería al estudio de la physis, es decir, de la naturaleza y sus fenómenos, no limitados al plano material necesariamente.

En la Antigüedad la palabra metafísica no denotaba una disciplina particular concerniente al interior de la filosofía, sino el compendio de rollos de Aristóteles ya mencionado. Sólo es a partir del siglo XIII que la metafísica pasa a ser una disciplina filosófica especial que tiene como objeto el ente en cuanto ente'. Es hacia ese siglo cuando el conocimiento de las teorías aristotélicas se comienza a conocer en el Occidente latino gracias al influjo de pensadores árabes como Avicena.

A partir de entonces la metafísica pasa a ser la más alta disciplina filosófica, y así hasta la Edad Moderna. Con el tiempo la palabra 'metafísica' adquirió el significado de 'difícil' o 'sutil' y en algunas circunstancias se utiliza con un carácter peyorativo, pasando a significar especulativo, dudoso o no científico. En este sentido, también la metafísica es considerada como un modo de discurrir con demasiada sutileza en cualquier materia que dicurriese entre lo oscuro y difícil de comprender.

Objetivo de la Metafisica
La metafísica pregunta por los fundamentos últimos del ser y de lo existente, en tanto que es. Su objetivo es lograr una comprensión teórica de la esencia y de los principios últimos generales más elementales del ser. Lo que en este caso significa “ser” se entiende de diferentes maneras, por lo que el ámbito de estudio es amplísimo. Las dos preguntas fundamentales de la metafísica son:

1. ¿Por qué existe algo, y no más bien nada? (Heidegger)

2. ¿En qué consiste la realidad de lo real – qué es el "Ser" considerado en sí mismo?

No sólo se pregunta entonces por el origen, sino también por la constitución y la interrelación de todo lo que "es", es decir, de la realidad en su totalidad. Además aspira encontrar las características más elementales de todo lo que es: la cuestión planteada es, si hay características tales, que se le puedan atribuir a todo lo que es y si con ello pueden establecerse ciertas propiedades del ser.

Los objetos de investigación de la metafísica resultan siendo sobre todo los siguientes:

-ser, la realidad, la nada, la mente, la naturaleza, Dios, la verdad, la libertad, la posibilidad, el cambio, etc.
-cuál es la relación entre los universales y los particulares (problema de los universales)
-la determinación de la relación entre realidad, en tanto tal, y la realidad tal como se le presenta al hombre a través de su capacidad para acceder al conocimiento
- cuál es la relación entre ser y deber ser (cfr. “falacia naturalista”).

La metafísica desarrolla las categorías centrales de la filosofía: materia y forma, acto y potencia, esencia, ser, sustancia, accidente, fin (siendo este muy importante pues reúne a los demás conceptos como dice Santo Tomás: el fin es aquello por lo cual algo es), etc. Para algunos su bagaje conceptual es la base de todas las demás disciplinas filosóficas e incluso, de manera indirecta, de casi todas las ciencias particulares en general.

Leyes metafísicas

1 Ley metafísica del mentalismo.
2 Ley metafísica de causa y efecto.
3 Ley metafísica de correspondencia.
4 Ley metafísica de vibración o frecuencia.
5 Ley metafísica de polaridad.
6 Ley metafísica de ritmo.
7 Ley metafísica de la generación.


El concepto de ser

Lo que es decisivo para distinguir los diferentes tipos de metafísica es el concepto de ser, el ser se basa en una unidad mitologica, la cual habla de como nacen y surgen los unicornios estructurales del que parten. La tradición distingue dos tipos de enfoques esencialmente diferentes:

Concepto unívoco de ser

Según este enfoque, “ser” viene a ser la característica más general de diferentes cosas (llamadas entes o entidades). Es aquello que sigue siendo igual a todos los entes, después de que se han eliminado todas las características individuales a los entes particulares, esto es: el hecho de que sean, es decir, el hecho de que a todas ellas les corresponda ser (cfr. diferencia ontológica)
Este concepto de ser es la base de la “metafísica de las esencias”. Lo opuesto al "ser" viene a ser en este caso la esencia, a la cual simplemente se le agrega la existencia. En cierto sentido no se diferencia ya mucho del concepto de la nada. Un ejemplo de ello lo dan ciertos textos de la filosofía temprana de Tomás de Aquino (De ente et essentia).

Concepto analógico del ser

Según este enfoque, el “ser” viene a ser aquello que se le puede atribuir a todo, aunque de distintas maneras (Analogía entis). El ser es aquello, en lo que los diferentes objetos coinciden y en lo que, a su vez, se distinguen.

Este enfoque del ser es la base de una metafísica (dialéctica) del ser. El concepto opuesto a ser, es aquí la nada, ya que nada puede estar fuera del ser. Se entiende aquí a ser como espacio lleno. La filosofía tardía de Tomás de Aquino nos brinda un ejemplo de esta comprensión de ser (Summa theologica)

Sistematización y Método

Tradicionalmente la metafísica se divide en una rama general (metaphysica generalis) y en una rama particular (metaphysica specialis). La primera la conforma la Ontología, la segunda la Teología natural, la Psicología filosófica y la Cosmología filosófica:

La metafísica general, es la que tiene el mayor grado de abstracción entre las ciencias; pregunta por las categorías más generales del ser y por eso también es llamada filosofía fundamental. Se ocupa de qué son las cosas, las propiedades y los procesos, según su esencia y en qué relación están entre sí. En tanto se ocupa de lo-que-es, en tanto que-es, se habla de Ontología o Ciencia del Ser.

La teología racional pregunta por la causa primera de todo ser, es decir, por Dios en tanto ser supremo y fundamento de toda realidad. A esta rama particular de la Filosofía se le denomina también Teología filosófica o Teología natural e impropiamente Teodicea.

La Psicología racional (o Filosofía del hombre, Psicología metafísica, Psicología filosófica) se ocupa del alma, o del espíritu humano como una sustancia simple (Antropología filosófica) .

La cosmología racional o Filosofía de la Naturaleza investiga el carácter del universo, es decir la relación de todo lo-que-es dentro de la totalidad. En tanto disciplina de la estructuración del mundo material como un sistema natural de sustancias físicas, ya desde la antigüedad se solía cruzar con la filosofía natural.

La metafísica puede proceder de distintas maneras:

Es especulativa, cuando parte de un principio supremo, a partir del cual va interpretando la totalidad de la realidad. Un principio de este tipo podría ser la idea, dios, el ser, la mónada, el espíritu universal, o la voluntad.

Es inductiva, en su intento de ver de manera unificada los resultados de todas las ciencias particulares, configura una imagen metafísica del mundo.

Es considerada reduccionista (ni empírico-inductiva, ni especulativa-deductiva), cuando se la entiende como un mero constructo especulativo en base a presupuestos de los cuales los seres humanos siempre han tenido que partir para siquiera poder llegar a conocer y actuar.

Fiedrich Nietzsche considera que Platón es el iniciador del pensamiento metafísico. Le hace responsable de la escisión en el ser que tendrá luego formas variadas pero constantes, a lo largo de la historia del pensamiento.

La división entre mundo sensible y mundo inteligible, con su correlato cuerpo-alma, y la preeminencia del segundo asegurada por la teoría de las ideas, sitúa el mundo verdadero más allá de la experiencia de los sentidos y subordina ésta a sus modelos ideales. El gesto platónico sería divisor, jerarquizador y excluyente, pues sólo aquéllas copias que correspondan fielmente a su origen ideal pueden tener lugar en el ser.

Nietzsche pone de manifiesto que la estrategia metafísica deja fuera del pensar el devenir, aquello no apresable en la división sensible-inteligible por su carácter informe, y que también dejan escapar las subsiguientes divisiones aristotélicas, como sustancia-accidente y potencia-acto.

Martin Heidegger caracteriza el discurso metafísico por su impotencia para pensar la diferencia óntico-ontológica, es decir, la diferencia entre los entes y el ser. La metafísica refiere al ser el modelo de los entes (las cosas), pero aquél sería irreductible a éstos: los entes son, pero el ser de los entes no puede caracterizarse simplemente como éstos. El ser es pensado como ente supremo, lo que le identifica con Dios; la pulsión ontoteológica es una constante en el pensamiento occidental.

Para Heidegger la metafísica es el olvido del ser, la conciencia de este olvido debe abrir una época nueva, enfrentada a la posibilidad de expresar lo dejado al margen del pensamiento.

La filosofía analítica también reduce la metafísica a una cuestión lingüística, pero en este caso le atribuye una total falta de sentido. La metafísica sería en todo caso un lenguaje expresivo, del tipo de la poesía, pero nunca referencial. Si hablamos del ser, no nos referimos a nada que tenga una existencia objetiva. Por tanto es un lenguaje que puebla el conocimiento de falsos problemas, o que suministra falsas soluciones. Por otro lado el lenguaje metafísico viola las convenciones del lenguaje ordinario y por tanto no puede proporcionar una guía para el mundo común o no especializado.

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