martes, 1 de junio de 2010

FUNDAMENTOS DEL FENG SHUI

Como funciona el Feng Shui


Existen flujos invisibles de energía recorriendo nuestro ambiente provocando muchas o pocas dificultades en nuestra vida. Esta energía, conocida en el mundo del Feng Shui como "El Chi", puede ser positiva o negativa. Identificar este Chi, retenerlo si es positivo o evadirlo si es negativo es el Objetivo principal del Feng Shui. Un antiguo proverbio chino dice: "Primero está el destino y la suerte, después el esfuerzo y en tercer lugar viene el Feng Shui". El significado es sencillo: para el Feng Shui existe la "Suerte del Cielo", la "Suerte del Hombre" y la "Suerte de la Tierra" La "Suerte del Cielo" es el destino; tiene que ver con la astrología, la disposición de los planetas en el momento exacto de nuestro nacimiento; si nacemos en el momento y lugar correcto no necesitaremos nada, la suerte vendrá sola. Pero el destino es incontrolable por el ser humano, tenemos que ayudarnos con la "Suerte del Hombre" (su labor) y la "Suerte de la Tierra" (el Feng Shui, o aprovechar positivamente la energía que nos rodea). Muchas personas a pesar de esforzarse y trabajar mucho tienen dificultades para prosperar; ¿la razón? no tuvieron la suerte del cielo y la suerte de la tierra puede estar afectada por un balance incorrecto del Chi en sus viviendas. De allí la importancia de conocer y aplicar esta filosofía que está mejorando la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo a través de métodos y formulas de diagnostico, probadas a lo largo de miles de años de investigación. Cada vez que oímos hablar de Feng Shui, aparecen los conceptos de Chi, el Yin y el Yang, los 5 Elementos, pero ¿que es esto?, son los fundamentos del Feng Shui y el buen manejo de los mismos es esencial para la practica de esta ciencia milenaria El Chi o Wu Chi, es la fuerza vital, la energía primaria que une todas las cosas, el Tao, el vapor original y fuente de todos los seres. Todos los seres son creados a partir del Tao y acaban por volver a el. Este vapor original da vida a un ser y vuelve a liberarse en el universo cuando ese ser desaparece. El Chi es dinámico, circula de manera invisible a través de los diferentes espacios afectando nuestra vida. En el Feng Shui, existen tres tipos de Chi; el Chi Celestial; el Chi Terrestre y el Chi Vital. El Chi Celestial es la energía cósmica que mantiene unido al universo, de allí se deriva la astrología, tanto la china como la occidental, es por eso que el también es conocido como la Suerte del Cielo o el Destino; nacemos con este destino el cual constituye 1/3 de nuestra vida, no podemos cambiarlo. El Chi Celestial también tiene relación con el clima, la luz solar, la lluvia, etc.; es totalmente "incontrolable por el hombre". El Chi de la Tierra se origina de las formas de nuestro ambiente, montañas, ríos, construcciones. El Chi Vital es la vida de cada ser humano, ese campo energético que nos rodea y que va más allá de la parte visible del cuerpo. Podemos cultivar nuestro Chi, mejorando nuestra salud y bienestar a través de la meditación. El Chi vital también abarca nuestro nuestros pensamientos en consecuencia podemos con nuestra actitud mejorar este Chi. La interacción de estos tres tipos de Chi rige y define nuestro Destino. En otras palabras estamos influenciados por la suerte del Cielo, la suerte de la Tierra y la suerte del Hombre. Usualmente podemos percibir el Chi a través de nuestra percepción innata del mismo, por ejemplo cuando nos sentimos intranquilos en un sitio, cuando visitamos alguna casa y sentimos que algo está mal, cuando tenemos problemas para dormir, etc. El Chi puede ser positivo (Sheng Chi) y moverse en forma ondulante o puede ser negativo (Sha Chi) y moverse en línea recta. El Feng Shui estudia la distribución del "Chi" en un espacio y busca determinar donde el positivo circula mejor, donde es negativo, donde no está llegando, a fin de intervenirlo o corregirlo para crear espacios armónicos y prósperos. Para los sabios chinos de la antigüedad El Yin y el Yang nacen del Chi o "Wu Chi", el Tao, el vapor original y representaban esta figura mediante un circulo perfecto, un útero, un óvulo sin fecundar. Una vez fecundado (el Big Bang, el comienzo del universo) nace la primera expresión de vida, el "Tai Chi" o el Yin y el Yang, dos fuerzas fundamentales del universo que interactúan y que al ir creciendo sus campos de energía, dividen el circulo en dos mitades una Yin (negra) y otra Yang (blanca). Cada lado es un momento del cambio, la transición de Yin a Yang es "la Creación" y la transición de Yang a Yin es "el Regreso". La representación del Yin y el Yang, significa dos fuerzas independientes en movimiento equilibrado. Estas fuerzas están presentes en todo lo que nos rodea. El Yin es lo femenino, la tierra, la luna, la noche, la sombra, la quietud, lo descendente, lo movedizo, lo frío, lo blando. El Yang es lo masculino, el cielo, el sol, el día, la luz, la actividad, el movimiento, lo ascendente, lo caliente, lo duro. El Yin (reposo) y el Yang (movimiento) generan ciclos constantes de cambio en el que cada uno se convierte en otro, cuando el Yin mengua aparece el Yang y viceversa (interacción). Esta interacción genera emanaciones de energía que dan vida a todas los seres. Podemos ver esta interacción en la naturaleza en la forma de las 4 estaciones, Yang se refleja en el verano y el Yin en la frialdad del invierno. En la representación moderna del Yin y el Yang, el punto negro dentro de la parte blanca indica que el Yin existe dentro del Yang y viceversa. El Yin y el Yang son relativos y no absolutos. Los mismos Cielo y Tierra emergen del Yin y el Yang. El Yin y el Yang a su vez emergen del Movimiento y la Quietud. En Feng Shui, el Yin y el Yang tiene una concepción diferente. Las montañas inmóviles y tranquilas son clasificadas como Yin. Los ríos, mares o lagos que contienen agua en movimiento son clasificados como Yang. Un sitio ideal en el Feng Shui sería un lugar dónde los ríos y las colinas converjan armoniosamente. La energía emanada de la constante interacción del Yin y el Yang presenta cinco clases de movimiento; el estudio de estos movimientos representa la base de la 'Teoría de Los 5 Elementos', herramienta fundamental para la práctica del Feng Shui. Los 5 elementos representan 5 fases distintas de energía o Chi. Para su explicación se utilizan cinco elementos de la naturaleza: El Fuego, la Tierra, el Metal, el Agua y la Madera, cada uno de ellos representa una transformación del Chi. Cada uno de ellos se corresponde con una orientación geográfica, un número, un color, etc. Las cinco energías se transforman en una a otra en un proceso denominado Ciclo Creador, de esta manera cada una de las cinco energías origina la energía que le sigue. El Fuego produce la Tierra que a su vez produce el Metal en sus profundidades; la energía contractiva del metal en las profundidades de la tierra produce el Agua que a su vez produce la Madera. Por otra parte estas energías se controlan unas a otras en el Ciclo de Control, el Fuego controla el metal, el metal controla la madera, la madera controla la tierra, la tierra controla el agua y el agua controla el fuego. LOS CINCO ELEMENTOS ESTÁN PRESENTES EN NUESTRA VIDA COTIDIANA ALGUNOS OBJETOS: Fuego: cocina, hornos, calentadores, velas, incienso, TV, computadoras, luces rojas, alfombras rojas… Tierra: ceramica, piedras, cristales, mármol, tierra, pinturas con paisajes de la naturaleza con predominio de colores terrosos. Metal: todo tipo de metales, hierro, cromo, plata, aluminio etc., moviles de metal, cuenco de vidrio con monedas, reloj carrillon. Agua: acuarios, fuentes, cuencos de agua, pinturas con representaciones acuaticas. Madera: plantas vivas y flores, cuadros de bosques, praderas, etc., Los objetos fabricados en madera, no representan el elemento madera porque su estado es inerte. Importante Existe una gran sabiduría en el manejo de esta teoría y su uso en el Feng Shui es invaluable ya que son "curas para corregir el Chi"

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