Eres responsable por lo que mantienes en tu mente, no por lo que pasa por ella.
Con cada oportunidad y elección que llega ante tí, haz todo lo que puedas para mantener el entendimiento en tu mente para que seas guiado claramente y enteramente al servir el Bien Mayor de Dios. La belleza de esa intención y disposición es que hay un sendero despejado que trasciende las trampas de este mundo que se involucran en la codicia, el deseo de poder y reconocimiento. No elegimos resultados a corto plazo que parecen tan correctos, hasta que no lo son.
Al confíar en tu corazón y tu Alma, tendrás la mejor fuente de dirección, para que puedas navegar, con gracia y fácilmente en cada oportunidad. Sabe que Dios ya conoce todo lo que te sucede y todo lo relacionado contigo. Lo que se necesita para vencer y prosperar con cada desafío, ya está totalmente preparado y esperando a tu confianza. Este momento y cada momento requieren tu bondad y amor más elevados, para manifestarse de forma mayor.
John Morton y John-Roger
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