DEPRESIÓN Conflicto:
Conflicto de identidad. Depresión, sentimiento de desesperanza. La agresividad no expresada o canalizada, se re-dirige hacia dentro, temor tanto a la vida como a la muerte. La agresividad hacia uno mismo, alcanza su máximo en el suicidio. Sentimiento de culpabilidad, baja auto-estima, ideas y pensamientos negativos recurrentes.
Diccionario Jacques Martel: Depresión Frecuentemente relacionada con el hecho de querer quitarme presión en mi vida. Entonces, hago una ―de – presión‖. Louise L. Hay: Causa probable: Enfado que uno no se cree con derecho a sentir. Desesperanza. Nuevo modelo mental: Ahora paso más allá de los temores y limitaciones de los demás. Creo mi propia vida.
DEPRESION (Significado) - Conflicto entre lo ideal y lo real. Conflicto entre quienes somos y quien queremos ser. Conflicto entre lo que tenemos y lo que queremos tener.
SOLUCIÓN POSIBLE: Relajación profundas. Reconciliación con nuestro objetivo en la vida. No entrar en esos pensamientos. Luchar por lo que quieres o deseas.
CROMOTERAPIA: Descripción: Antes que cualquier tratamiento de cualquier tipo debemos descubrir lo que nos deprime y enfrentarlo y tratar de cambiarlo de la mejor forma posible. Esta afección debe ser manejada por el naturópata o medico de su confianza en el caso de que no se sienta capaz de salir adelante por usted mismo, ya que su participación durante la terapia es vital.
CROMOTERAPIA: Descripción: Antes que cualquier tratamiento de cualquier tipo debemos descubrir lo que nos deprime y enfrentarlo y tratar de cambiarlo de la mejor forma posible. Esta afección debe ser manejada por el naturópata o medico de su confianza en el caso de que no se sienta capaz de salir adelante por usted mismo, ya que su participación durante la terapia es vital.
Color curativo: AMARILLO Tratamiento: El tratamiento en este caso es básicamente sobre todo el sistema glandular. Las áreas de la pituitaria, la tiroides, las suprarrenales, el sistema nervioso, el páncreas, el bazo, el hígado, los riñones y el timo.
LISA BOURBEAU BLOQUEO FÍSICO: Los principales síntomas de la depresión son la pérdida de interés y de placer en las actividades habituales, un sentimiento de desesperación o de abatimiento asociado a la fatiga o a una disminución de energía, menor capacidad de concentración, indiferencia, desinterés, desánimo, repliegue sobre sí mismo y rumiación mental. Por lo general, el individuo que la padece no quiere pedir ayuda; prefiere que los demás sean quienes cambien. Duerme mal, incluso con la ayuda de somníferos. Habla poco y tiene tendencia a huir del mundo. Con frecuencia se confunde la depresión con el agotamiento.
BLOQUEO EMOCIONAL: La depresión es el medio que una persona utiliza para no sentir presión, sobre todo afectiva. No puede más; ha llegado a su límite. La persona con tendencias depresivas tiene conflictos pendientes de resolver con su progenitor del género contrario. Esto explica que muy a menudo ataque a su cónyuge, en quien establece la transferencia. Lo que esta persona hace sentir a su pareja es lo que hubiera querido hacerle a su padre o a su madre, pero se contuvo. Al rechazar ayuda, la persona depresiva continúa alimentando su rencor o su ira hacia ese padre o esa madre, y se hunde en su dolor. La gravedad del estado depresivo refleja la intensidad con la que se vivió la herida siendo niño. Las heridas pueden ser las siguientes: rechazo, abandono, humillación, traición o injusticia. Para ocasionar un desequilibrio mental tan grande como la depresión y la psicosis maníaco depresiva, el dolor tuvo que ser vivido en aislamiento. Esta persona no tuvo con quien hablar en su infancia, alguien que escuchara sus preguntas y sus angustias. Tampoco aprendió a confiar en los demás, bloqueó sus deseos y se replegó finalmente sobre sí misma, mientras aumentaba su sentimiento de rencor o de ira.
BLOQUEO MENTAL: En general, la persona depresiva no quiere ayudarse ni pedir ayuda, por lo que quienes la rodean son los que intentan resolver su problema. Si eres uno de ellos, te sugiero que seas muy firme con ella y le digas que nadie en el mundo puede sacarla delante de manera definitiva, excepto ella misma. Lo más importante es que acepte que su estado depresivo le ocasionó el gran dolor que sufrió su SER en la infancia. Rechaza lo que ES. La herida más común es el rechazo o el miedo a ser rechazada. Esta persona debe admitir que aún cuando haya sido rechazada en la niñez, ello no quiere decir necesariamente que su padre o su madre no la quisieran. El padre que rechaza a su hijo seguramente fue rechazado cuando era niño y todavía se rechaza a sí mismo. Sentir compasión por ese padre y perdonarlo es el inicio del camino hacia la cura. Después, la etapa más importante es perdonarse a sí mismo por haber querido tanto a ese padre. A continuación, lo único que resta es expresarle a ese padre lo que sintió sin ninguna acusación de por medio. Es muy humano albergar rencor o ria cuando se es niño y se sufre intensamente el aislamiento. Por otro lado, sugiero que esta persona tome la decisión de reconocer su propio valor. Si le resulta difícil, puede pedir a quienes le conocen bien que le digan lo que ven en ella. Por otro lado, si la persona depresiva tiene ideas suicidas, sucede que alguna cosa en ella quiere morir para poder dejar lugar a lo nuevo. Confunde la parte de ella que quiere morir con ella misma.