1- Haz lo que te haga sentir bien contigo mismo
Vive según tus propios valores. Respétate y
respeta aquello en lo que crees. Cuando estés en una situación difícil, en la
que no sepas que decisión tomar y los demás no puedan ayudarte, mira dentro de
ti y haz lo que te haga sentir bien a ti, en ocasiones esa será la mejor
decisión.
2- Hazlo lo mejor que puedas
Nadie es perfecto, buscar la perfección solo
puede llevar a la frustración, en cambio buscar ser todo lo perfecto que uno
pueda ser, es decir, hacerlo lo mejor posible, es una idea mucho más certera.
Siempre que hayas hecho todo lo posible, habiendo puesto el esfuerzo y la
intención, si al final no sale como esperabas es porque no estaba en tus manos,
y al menos sabes que puedes estar tranquilo en ese aspecto.
3- Crea tus propios normas, y trabaja según ellos
Uno debe tener normas personales, límites,
reglas, porque son en base a las cuales guiamos nuestras vidas. Debes saber qué
tipo de persona quieres ser, que quieres que te defina y que clase de cosas
entran dentro de ser o no ser de esa manera, para así poder evitar todo aquello
que se salte las normas y te aleje de tus objetivos y de quien deseas ser.
Estas normas y estándares son personales, diferentes para cada uno, y además no
tienen por qué aplicarse a todo o estar para todo, estarán en las áreas vitales
que más nos importen. Tenerlos te ayudará en muchas situaciones difíciles en
las que necesites guía, orientación o autoconocimiento para poder superar el
problema. En ocasiones serán preventivos y te evitarán muchos problemas y
situaciones negativas.
4- Haz aquello que tenga sentido para ti
La vida está llena de situaciones en las que
no hay ni bien ni mal, en las que no hay una respuesta clara o “correcta”, y en
estas situaciones lo mejor es hacer lo que tiene sentido para uno mismo. Tu
eres tú, no vivas tu vida en base a lo que piensan o harían los demás.
5- Acepta los errores y aprende de ellos
Arriesgarse a veces es necesario, puede que
fracasemos pero ello será un aprendizaje del cual creceremos. Uno no debe
rendirse, todo fracaso implica aprendizaje, todo error implica saber algo
nuevo. Una vez somos adultos esta es la única forma que tiene la vida de
enseñarnos lecciones. Si dejas de hacer cosas por miedo nunca sabrás que podría
haber pasado.