Los ángeles son seres inteligentes, capaces de sentir, pero de una especie diferente, existen en una frecuencia vibratoria levemente más fina que aquella con la que nuestros sentidos físicos están afinados. Esto significa que no podemos percibirlos comunmente, con los ojos o los oídos, pero ellos pueden percibirnos a nosotros. Nuestras realidades se interpretan mutuamente... y la de ellos abarca y envuelve a la nuestra.
Se manifiestan de mil modos diferentes a diferentes personas, con apariencias que son sumamente personales según cada individuo. Normalmente se comunican con nosotros en nuestros sueños, normalmente los vemos como figuras sabias o protectoras que nos prestan consejo o ayuda o simplemente nos hacen felices con su sola presencia; pero a veces los vemos como ángeles en la imagen de seres perfectos, espléndidos y de una belleza absolutamente pura. Durante las horas de vigilia también podemos percibirlos bajo determinadas circunstancias
la misma palabra "ángel", derivada del griego "ángelos" que significa "mensajero". Los ángeles son mensajeros de Dios; y ellos mismos son el mensaje.