jueves, 10 de diciembre de 2009

La hipnosis es sugestión, pero sugestión que provoca cambios reales.


La hipnosis no es subjetiva, tiene un efecto real y material en el cerebro, que puede ser detectado con escáneres. Un equipo de investigadores de la Universidad de Hull, en Inglaterra, ha logrado las primeras pruebas concretas de un fenómeno considerado por lo general como una especie de alucinación inducida.

Hasta ahora lo que se manejaba comúnmente era un distante escepticismo sobre si realmente existe el estado hipnótico. Pero el estudio realizado en Inglaterra con voluntarios hipnotizados mostró en imágenes computarizadas cambios en las partes del cerebro relacionadas con el fantaseo y la imaginación.

Estos patrones cerebrales no estaban presentes en los participantes que tomaron parte en las pruebas y que no fueron susceptibles a la hipnosis, según han indicado los investigadores.

Como señalan los expertos, en un estudio publicado en la revista «Consciousness and Cognition» («Conciencia y Cognición») se impone la teoría de que la hipnosis prepara de alguna manera el cerebro para quedar dispuesto a la sugestión.

La hipnosis es realDe todos modos, el experimento británico no constituye el primer intento de los científicos de utilizar técnicas de imágenes de resonancia magnética funcional para monitorizar la actividad cerebral en personas que han sido hipnotizadas.

Pero componentes del equipo de la Universidad de Hull afirman que, en casos anteriores, los estudios se llevaron a cabo mientras las personas hipnotizadas realizaban determinadas tareas, de modo que no estaba claro si los cambios en el cerebro se debían al acto de efectuar una labor concreta o al efecto de la hipnosis.

En la reciente investigación, el equipo británico analizó primero la forma en la que los participantes respondían a la hipnosis y seleccionó a diez individuos que eran altamente susceptibles al proceso y a siete que no habían respondido fundamentalmente a la técnica, aparte de quedar más relajados.

Posteriormente se pidió a los participantes que llevaran a cabo una tarea mientras estaban bajo hipnosis —como escuchar música que en realidad no sonaba— y no sabían que se estaba monitorizando su actividad cerebral incluso en los períodos de descanso entre ocupaciones. Los investigadores también llevaron a cabo escáneres cerebrales de los participantes sin inducción hipnótica para poder comparar los estados de descanso dentro y fuera de la hipnosis.

Los resultados mostraron que en el grupo altamente susceptible hubo una actividad reducida en la región cerebral involucrada en el fantaseo y en dejar correr la imaginación, lo que se conoce como la red de «modo por omisión» (DMN, en sus siglas en inglés), que se activa cuando el individuo no está enfocado en el mundo exterior y el cerebro está en reposo, aunque despierto. Se cree que la hipnosis funciona clausurando el DMN, lo que deja al cerebro libre para concentrarse en otras tareas.

El doctor William McGeown, profesor del departamento de Psicología de la Universidad de Hull y director del estudio, considera que los resultados son inequívocos porque sólo se vieron en los individuos altamente susceptibles a la hipnosis. «Esto demuestra que los cambios en el cerebro se deben a la hipnosis y no a la simple relajación. Nuestro trabajo muestra que la hipnosis es real», ha asegurado.

Por su parte, el doctor Michael Heap, psicólogo clínico y forense de la ciudad inglesa de Sheffield, ha señalado que este experimento es el primero que muestra los patrones cerebrales que apoyan la teoría de que la hipnosis funciona al preparar al sujeto para que responda de manera más efectiva a las sugerencias. «Aún más importante es que los datos confirman que la relajación no es un factor crítico», ha agregado.

Como lo sabemos quienes nos dedicamos por años a la hipnosis profesional, ni siquiera es necesario que la persona entre en un estado mediano, ni que se “duerma”. La efectividad está en saber elegir las frases precisas y con la construcción adecuada para que sean recibidas por el subconsciente o un estrato más profundo de la mente, como quiera que se desee llamar.
Cuando se sabe hacer las cosas, la sesión puede durar pocos minutos y el cerebro desconecta el DMN, permitiendo producir cambios reales según lo que se está señalando en el guión o “script”. Esto explica los resultados definitivos y rápidos que hemos obtenido con nuestros clientes. Realmente, la vida cambia.



Mecanismos fisiológicos de la hipnosis


La hipnosis se ha practicado durante siglos bajo distintos nombres; sin embargo, se desconocía cómo se producía el estado de trance. En general, se creía que el hipnotizador tenía un poder especial.

Actualmente sabemos que es el propio paciente el que provoca los cambios con la guía del profesional. Dichas transformaciones se ocasionan desde el interior más que desde el exterior. En la última década, los psiquiatras han descifrado el enigma del desencadenamiento del proceso hipnótico en el cerebro y han aparecido tres nuevos conceptos.

Neuropéptidos. Se sabe que este compuesto químico natural es el responsable de funciones tan básicas como el sueño, la tensión, el apetito, el sexo o el placer. Los péptidos son producidos por los sistemas nervioso y endocrino, y se encuentran en la endorfina.

Endorfina. Hormona que se asocia a las sustancias opiáceas producidas por el cerebro. La terapia hipnótica ayuda a liberar esta hormona, que actúa de forma parecida a la morfina y que alivia los problemas de respiración, abatimiento, dolor de muelas y otros trastornos dolorosos.

Hemisferios cerebrales. Este concepto está relacionado con la teoría de la especialización de los hemisferios cerebrales. Se considera que el lado derecho es la fuente de la creatividad y de la imaginación; la visualización, la estimulación sensorial y los sueños son algunas de sus funciones. El izquierdo tiene encomendado el pensamiento lógico y lineal así como la operación de traducir las imágenes del hemisferio derecho en manifestaciones físicas.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

CELEBRACIÓN DEL DÍA DEL ESPIRITU DE LA NAVIDAD





Su Preparación…


Navidad es una palabra que viene del término Natividad, del latín Nativitas, que quiere decir nacimiento, en este caso, tradicionalmente se refiere a un nacimiento que es un acontecimiento muy especial y grandioso, un nacimiento que eleva espiritualmente a toda la humanidad, el nacimiento de Jesús. Ahora bien, en esta era de Acuario la Navidad también se refiere a nuestro nacimiento del Cristo interno, es decir, que es el momento de nacer a otros planos, el emocional, el mental y el espiritual…

…para que nazcan nuestros estados superiores que todos poseemos, tales como, el bien, la alegría, la veracidad, el trabajo fructífero, el perdón y la fraternidad.

Esta expansión de la energía en muchas culturas se ha relacionado con los solsticios. A lo largo de la historia el solsticio de invierno ha tenido una gran significación, tanto así, que en su afán de cristianizar a los pueblos paganos, la iglesia llevó a esta festividad el nacimiento de Jesús, a fin de hacer olvidar celebraciones y adoraciones a dioses paganos.


Pero vayamos por partes, primero veamos que es en si el solsticio, es el tiempo en que el sol se encuentra más alejado del ecuador, lo más lejos al sur en invierno o al norte en verano.
El solsticio de invierno se inicia a las 12 am del día 22 de diciembre y culmina el día 24 a la media noche, durante este tiempo, el sol pareciera detener su movimiento, de ahí la palabra solsticio, sol estático, para luego el día 25 volver a levantarse, renacer.


La tierra gira en una elipse y no en un círculo alrededor del sol, este movimiento llamado traslación dura 365 días y 6 horas. Por otra parte la tierra no está completamente vertical, sino que su eje está inclinado 23º 27′ grados, y así viaja por la elipse con dicha inclinación, por lo que en los lados más alejados del sol la intensidad de luz y calor sea variable, en el día 22 de diciembre el sol apunta directamente al hemisferio sur, por lo que en el hemisferio norte es invierno, con días cortos, largas noches y mucho frío, del 22 al 25 de diciembre el sol aparece con su máxima declinación al sur, dando el aspecto de estático, para luego comenzar de nuevo su viaje hacia el norte, trayendo luz y calor.

De ahí vienen las celebraciones del 21 del Espíritu de la Navidad y el 25 del Nacimiento de Jesús, quien trajo la luz a la humanidad, por lo que ambas celebraciones son de carácter solar.

Siguiendo con los eventos astronómicos, notaremos que el eje terrestre del norte durante estos 3 días está dirigido o apuntando hacia el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, lo cual no sucede durante el solsticio de verano, este centro galáctico es el lugar de máxima concentración de estrellas y de energía. Esta energía cósmica positiva penetra a nuestro planeta por el polo norte y luego irradia todo el poder de su electromagnetismo a toda la superficie del planeta, produciendo así el mejor efecto benéfico y positivo que recibe la tierra en todo el año. Esta energía la recibe tanto el planeta como todos los seres vivos que lo habitan.

Siempre se han tejido historias sobre personajes generosos y de gran bondad como Santa Claus, quien vive en el polo norte y “casualmente” en el día de Navidad viaja por todo el planeta cargado de regalos, de dávidas y cosas buenas, para todos por igual. Podemos apreciar que esta historia coincide perfectamente con un hecho astronómico real, una energía positiva que desde el polo norte se desplaza a todos los rincones del mundo.
Entonces, ¿quién es el Espíritu de la Navidad? pues bien, recibe diversos nombres, diversos orígenes, y todos, absolutamente todos, son válidos, bien sea Santa Claus, San Nicolás, Papa Noel, Maestra Natividad o como queramos llamarlo, poco importa quién es, sino el mensaje que trae.

Una de los relatos sobre este ser dice así:

“Cuenta el Arcángel Uriel, uno de los arcángeles más cercanos al trono de Dios, que hace muchos, muchos años, llegó al planeta Tierra un bello Ser proveniente de una galaxia muy lejana y evolucionada, quien se instaló en lo que conocemos hoy día como la península Escandinava, en la zona norte del planeta; era alto, delgado, de aspecto adolescente; su piel emanaba luz de tonalidad roja-dorada, su cabello larguísimo era castaño con destellos rojizos y sus ojos inmensos, rasgados, color ámbar como miel acabada de libar. Manifestaba un manejo absoluto del conocimiento de cómo traer al plano físico todo lo que deseamos en nuestro corazón (Poder de Precipitación) e impartía sus enseñanzas universales a través de fábulas, cuentos y anécdotas graciosas que hacían las delicias de todos los habitantes de las ciudades que con asiduidad y generosidad visitaba cada año.

Con su pericia en el manejo de la Sustancia Universal y su gran Amor a toda la humanidad, el Amado Maestro Natividad repartía regalos de gran valor, que eran energía pura y condensada provenientes del propio Creador, los cuales eran usados con gran sabiduría por los seres humanos que en esa época sólo conocían el Bien, el Amor, la Generosidad, la Sencillez, la Solidaridad y la Armonía en sus relaciones diarias como hermanos hijos de un solo Dios.

Con el transcurso de los años su generosa labor, amor y servicio se convirtieron en una leyenda extensiva a todo el planeta, tanto que hoy lo conocemos como un SER, todo Amor, todo Unidad, todo Compasión, siempre dispuesto a estar en cada hogar que le invoque desde el espacio del perdón, el amor, la misericordia, la hermandad, la compasión y la pureza.”

Existen otras teorías referentes a este ser, de ellas la más conocida es:

“Al Espíritu de Navidad se le puede considerar como un Egrégor que se formó en el instante del nacimiento de Jesús. Es una creación de la mente humana. La escritora y metafísica Conny Méndez, en su libro “Un Tesoro Más Para Ti”, dice textualmente: “El Espíritu de Navidad, esa actitud dadivosa que se despierta en los días de Pascua, es un Espíritu femenino que tiene más de dos mil años. Se formó con el Egrégor que surgió con el nacimiento del NIÑO JESÚS. Su nombre es María, aunque no es la Madre Virgen. Se le puede invocar para que nos invada de deseos de regalar, de alegría y de devoción”. Como podemos apreciar es un Egrégor formado en esa época. Los Egrégores son creaciones humanas que están en el plano astral o en el emocional. Son seres artificiales que dependen del pensamiento o sentimiento d su creador para mantenerse con vida. Hay Egrégores personales, grupales, colectivos, nacionales y mundiales, como el Espíritu de Navidad. Se mantiene con el calor y el amor que le brinda la humanidad, con sus pensamientos y deseos.”

Lo realmente importante es hablar de los dones que trae y como nos preparamos para recibirlo, el se hará realmente presente si tenemos disposición al cambio hacia lo superior en nosotros, pues es a través de nosotros mismos que el se manifiesta, visto así, el Espíritu de Navidad son ustedes, soy yo, somos todos los que llevemos a la práctica todos nuestros pensamientos positivos

Rituales Bendiciones y Prosperidad para Navidad



Rituales de bendiciones y prosperidad para Navidad

(Extractado del libro de Connie Mendez)

Para todos el Espíritu de la Navidad llega el 21 de Diciembre. Es un espíritu femenino, que se formó hace más de 2000 años, con el nacimiento del Niño Jesús. Se lo puede invocar para que nos invada de deseos de regalar (cosas materiales, amor, alegría, etc) y deseos de devoción. Este Espíritu es un egregor, o sea una creación humana que está en el plano astral o en el emocional. Son seres artificiales que dependen de nuestro pensamiento o sentimiento para mantenerse con vida. Ritual para recibir en nuestro hogar al Espíritu de la Navidad con su cargamento de Amor, Felicidad y Promesas de cosas buenas para el nuevo
año:

El día 21 de Diciembre a las 22 horas le abrimos la puerta de nuestro hogar y encendemos una vela rosa, invitamos a entrar al Espíritu de Navidad y a que se quede en nuestro hogar por un tiempo; luego quemamos la carta (hecha a mano, según el modelo que se adjunta y con los pedidos) con la vela que hemos encendido, y brindamos con el Espíritu de Navidad, agradeciendo su presencia.

En la mesa de la cena o el brindis del 24 de Diciembre es aconsejable colocar 7 velas rojas y 7 velas doradas, que forman el color de la llama oro-rubí del sexto rayo, que es la llama del bienestar y de la opulencia; y a las 0 horas, hora del brindis, poner en la mesa una copa
para cada integrante de la familia y una copa de más para el Espíritu de la Navidad. Incluirlo en el brindis, brindando con él en el sentido de las agujas del reloj, y luego quemar el original de las peticiones (cartas según el modelo, escritas a mano) y dispersar las cenizas al aire libre, con fe y confianza de que nuestros deseos serán cumplidos.

Instrucciones de Silvia Freire para hacer las peticiones al Espíritu de Navidad:

“Tenemos que escribir una carta original y copia, con 3 pedidos para la humanidad, 3 pedidos para la familia y 3 para mí. Y después si ustedes quieren agregar más pedidos, agregan 3 más para cada uno. Y si quieren agregar más, son 9 para la humanidad, 9 para mi familia y 9 para mí. La metafísica dice que hay que quemar la copia. A mí me encanta quemar el original, porque me da la sensación de que tuvo esa fuerza de anhelo, de la escritura de ese deseo real.



Yo hago uno íntimo el 21, con deseos para mis familiares y para mí.

Después hago uno muy grande el 23 ó 24, con mis alumnas, en donde incluyo todos los deseos que tengo para mis alumnas y para mis seguidores; o sea que van a estar todos ahí incluidos. Y después el 24 lo hago en familia pidiendo para mí, pero con respecto a la familia.
Hay deseos que son míos con respecto a mi crecimiento espiritual; hay deseos que son míos con respecto a mis alumnas; hay deseos que son míos con respecto a mi marido y a mi familia; por eso me encanta poder hacer tantas peticiones. Eso lo hago yo para mí, ustedes hagan lo que quieran; cada uno que se lo acomode como pueda.

Cuando nos reunimos con las alumnas, las que somos Católicas festejamos. Todos los años, desde que estoy en este camino, siempre festejamos el cumpleaños de Jesús con una velita y recordamos que Jesús renace otra vez en el corazón de cada uno. De todas maneras a nuestras fiestas siempre vienen judías y siempre vienen también budistas, así que nos mezclamos todas, y brindamos todas, y festejamos todas.


Al Amado
Espíritu de Navidad
PRESENTE

Con infinito amor te saludo, amado Espíritu de Navidad, dándote las gracias por el honor que me haces dignándote a visitar este hogar, y rogando a tu infinita bondad concederme los deseos que aquí te expreso, para bien de la humanidad, de mi familia y de mí mismo.

Oración:

“En nombre del Amado Maestro Jesús, en armonía para todo el mundo, de acuerdo con la Voluntad Divina, bajo la gracia y de manera perfecta, doy gracias al Espíritu de Navidad por su generosidad. En esta hermosa fecha que estamos viviendo, entrego estas peticiones para que si está en ley me sean cumplidas de manera perfecta. Deseo que tu infinito Amor y Bondad acepten mi más grande agradecimiento por estos favores, que estoy
segura vas a concederme en el nombre de Dios Todopoderoso”

Yo no dirigiré la confección de estos pedidos por mi cuenta. No entiendo al mundo por lo tanto tratar de dirigir mi vida por mi cuenta, es una locura, porque hay alguien que sabe lo que me conviene y Él se alegra
de tomar por mi, únicamente aquellas decisiones que me conducen a Dios. Pongo esta carta en Sus manos pues no quiero demorar mi regreso al Hogar. Es Él quien conoce el camino que me conduce a Dios así pongo esta carta en tu pico Espíritu Santo vengo con mente completamente receptiva, no pido nada que crea desear, concédeme tan sólo lo que Tú deseas que reciba, conoces mis “deseos” y mis ” necesidades” y nos concederás todo lo que sea necesario para ayudarnos a encontrar el camino que nos lleve hasta Ti

Te pido que no me permitas compartir con mi hermano la ilusión acerca de si mismo Que pueda verlo como una mente en la que todavía persisten las ilusiones y que lo convierta en el Héroe del sueño. Te pido que me
ayudes a reconocer que entre mi hermano y yo no hay ninguna brecha. Quiero ver a mi hermano liberado del “sueño del temor”. Que siempre recuerde que mi hermano ” cree ” que es perverso porque está viviendo ” un
sueño de terror “

Pedidos:

Para la humanidad: (3, 6 ó 9):
Para mi grupo familiar: (3, 6 ó 9):
Para mí: (3, 6 ó 9):

Bendigo las peticiones aquí expuestas y decreto su real cumplimiento, por todo lo cual doy mis más sinceras muestras de agradecimiento al amado Espíritu de Navidad. 21 (ó 24) de Diciembre de…………

Firma

Extractado del libro de Connie Mendez



Los origenes de la celebracion de la navidad‏




Los orígenes de la celebración de la Navidad… el 25 de diciembre, se ubican antes de la venida de cristo debido a que en las costumbres de los pueblos de la antigüedad ya celebraban durante el solsticio del invierno (desde el 21 de diciembre), alguna fiesta relacionada al dios o los dioses del sol, como Apolo y Helios (en Grecia y Roma), Mitra (en Persia), Huitzilopochtli (en Tenochtitlan), entre otros.

Algunas culturas creían que el dios del sol nació el 21 de diciembre, el día más corto del año, y que los días se hacían más largos a medida que el dios se hacía más viejo. En otras culturas se creía que el dios del sol murió ese día, sólo para volver a otro ciclo.

Existe una alegoría de Cristo en forma del dios solar Helios o Sol Invicto Conduciendo su carroza. Mosaico del siglo III d.C. de las grutas vaticanas en la Basílica de San Pedro en el techo de la tumba del Papa Julio I.

Los romanos celebraban el 25 de diciembre la fiesta del “Natalis Solis Invicti” o “Nacimiento del Sol invicto”. Asociada tambien al nacimiento de Apolo.

El 25 de diciembre fue considerado como día del solsticio de invierno, y que los romanos llamaron bruma; cuando Julio César introdujo su calendario en el año 45 a.C.,

el 25 de diciembre debió ubicarse entre el 21 y 22 de diciembre de nuestro Calendario Gregoriano. De esta fiesta, los primeros cristianos tomaron la idea del 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Jesucristo.

Otro festival romano llamado Saturnalia, en honor a Saturno, duraba cerca de siete días e incluía el solsticio de invierno. Por esta celebración los romanos posponían todos los negocios y guerras, había intercambio de regalos, y liberaban temporalmente a sus esclavos.

Tales tradiciones se asemejan a las actuales tradiciones de Navidad y se utilizan para establecer un acoplamiento entre los dos días de fiesta.

Los germanos y escandinavos celebraban el 26 de diciembre el nacimiento de Frey, dios nórdico del sol naciente, la lluvia y la fertilidad. En esas fiestas adornaban un árbol perenne, que representaba al Yggdrasil o árbol del Universo, costumbre que se transformó en el árbol de Navidad, cuando llegó el Cristianismo al Norte de Europa.

Los mexicas celebraban durante el invierno, el advenimiento de Huitzilopochtli, dios del sol y de la guerra, en el mes Panquetzaliztli, que equivaldría aproximadamente al período del 7 al 26 de diciembre de nuestro calendario.

“Por esa razón y aprovechando la coincidencia de las fechas, los primeros evangelizadores, los religiosos agustinos, promovieron la sustitución de los personajes y así desaparecieron al dios prehispánico pagano pero mantuvieron la celebración, dándole características cristianas.”

Los aztecas también celebraban el nacimiento de uno de sus dioses en invierno: Huitzilopochtli.

Tal y como comenta Isaac Asimov en su guía de la Biblia: “Podríamos ensamblar el cristianismo sin sobrepasar su felicidad de Saturnalia. solamente era necesario que ellos saludaran el nacimiento del hijo de dios en vez que el del Sol”. Por lo que la Navidad cristiana no es realmente considerada imitación, ni parodia de estas fiestas no cristianas acerca del nacimiento de los dioses solares;

pero existen muchas similitudes que traen la duda y el desconcierto ….como que los dioses no cristianos y Jesucristo hubieran nacido el mismo día.

Dentro de la información de la Navidad como fiesta cristiana ….Según la Enciclopedia Católica, la Navidad no está incluida en la lista de festividades cristianas de Ireneo ni en la lista de Tertuliano acerca del mismo tema, las cuales son las listas más antiguas que se conocen.

Por sus Orígenes, incluso se opusieron a celebrar los nacimientos:

“No vemos en las Escrituras que nadie haya guardado una fiesta ni celebrado un gran banquete el día de su natalicio. Solo los pecadores (como el Faraón y Herodes) celebraban con gran regocijo el día en que nacieron en este mundo”.[1]

La evidencia más temprana de la preocupación por la fecha de la Navidad se encuentra en Alejandría, cerca del año 200 de nuestra era, cuando Clemente de Alejandría indica que ciertos teólogos egipcios “muy curiosos” asignan no sólo el año sino también el día real del nacimiento de Cristo como 25 pachon (20 de mayo) en el vigésimo octavo año de Augusto.

Desde 221, en la obra Chronographiai, Sexto Julio Africano popularizó el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús. Para la época del Concilio de Nicea en 325, la Iglesia Alejandrina ya había fijado el Díes nativitatis et epifaníae.

El papa Julio I pidió en el 350 que el nacimiento de Cristo fuera celebrado el 25 de diciembre, lo cual fue decretado por el papa Liberio en 354.

La primera mención de un banquete de Navidad en tal fecha en Constantinopla, data del 379, bajo Gregorio Nacianceno. La fiesta fue introducida en Antioquía hacia el 380. En Jerusalén, Egeria, en el siglo IV, atestiguó el banquete de la presentación, cuarenta días después del 6 de enero, que debe haber sido la fecha de celebración del nacimiento. El banquete de diciembre alcanzó Egipto en el siglo V.

Adopción de la fecha de Navidad como 25 de diciembre

Un árbol de Navidad. En Antioquía, probablemente en 386, Juan Crisóstomo impulsó a la comunidad a unir la celebración del nacimiento de Cristo con el del 25 de diciembre[2] , aunque parte de la comunidad ya guardaba ese día por lo menos desde diez años antes.

En el Imperio Romano, las celebraciones de Saturno durante la semana del solsticio, que eran el acontecimiento social principal, llegaban a su apogeo el 25 de diciembre. Para hacer más fácil que los romanos pudiesen convertir al cristianismo sin abandonar sus festividades, el papa Julio I pidió en el 350 que el nacimiento de Cristo fuera celebrado en esa misma fecha.

Algunos eruditos mantienen que el 25 de diciembre fue adoptado solamente en el siglo cuarto como día de fiesta cristiano después de que el emperador romano Constantino convertido al cristianismo lo asignara para animar un festival religioso común para los cristianos y los paganos.

La lectura atenta de expedientes históricos indica que la primera mención de tal banquete en Constantinopla no sucedió sino hasta el 379, bajo san Gregorio Nacianceno. En Roma, puede ser confirmado solamente cuando se menciona un documento aproximadamente del año 350, pero sin ninguna mención de la sanción por el emperador Constantino.

Durante la Reforma protestante, la celebración del nacimiento de Cristo fue prohibido por algunas Iglesias protestantes hasta pasado el siglo XIX, debido a su relación con el catolicismo, como hacen actualmente los Testigos de Jehová.

Los primeros cristianos celebraban principalmente la Epifanía, cuando los Reyes Magos visitaron al Niño Jesús. (Esto todavía se celebra en Argentina, Armenia, España, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, México, Uruguay y Venezuela).

Para las Iglesias Orientales la Epifanía es más importante que la Natividad, ya que es ese día es cuando se da a conocer al mundo, en la persona de los extranjeros.

Algunas tradiciones de la Navidad, particularmente las de Escandinavia, tienen su origen en la celebración germánica de Yule, como son el árbol de Navidad. Allí la Navidad se conoce como Yule (o jul).

Cálculo de la fecha de Navidad según los Evangelios
Algunos expertos han intentado calcular la fecha del nacimiento de Jesús tomando a la Biblia como fuente, pues en Lucas 1:5-8 afirma que en el momento de la concepción de Juan el Bautista, Zacarías su padre, sacerdote del grupo de Abdías, oficiaba en el Templo de Jerusalén y, según Lucas 1:24-36 Jesús nació aproximadamente seis meses después de Juan. Cronicas 24:7-19 indica que había 24 grupos de sacerdotes que servían por turnos en el templo y al grupo de Abdías le correspondía el octavo turno.

Contando los turnos desde el comienzo del año, al grupo de Abdías le correspondió servir a comienzos de junio (del 8 al 14 del tercer mes del calendario lunar hebreo). Siguiendo esta hipótesis, si los embarazos de Isabel y María fueron normales, Juan nació en marzo y Jesús en septiembre. Esta fecha sería compatible con la indicación de Lucas 2:8 según la cual la noche del nacimiento de Jesús los pastores cuidaban los rebaños al aire libre, lo cual difícilmente podría haber ocurrido diciembre.

Como los turnos eran semanales, tal y como lo confirman los rollos del Mar Muerto, descubiertos en Qumrán, cada grupo servía dos veces al año y nuevamente le correspondía al grupo de Abdías el turno, a finales de septiembre (del 24 al 30 del octavo mes judío)[3] . Si se toma esta segunda fecha como punto de partida, Juan habría nacido a finales de junio y Jesús a finales de diciembre. Así algunos de los primeros escritores cristianos (Juan Crisóstomo, 347-407) enseñaron que Zacarías recibió el mensaje acerca del nacimiento de Juan en el día del Perdón, el cual llegaba en septiembre u octubre.

Por otra parte, según los historiadores, cuando el Templo fue destruido en el año 70, el grupo sacerdotal de Joyarib estaba sirviendo. Si el servicio sacerdotal no fue interrumpido desde el tiempo de Zacarías hasta la destrucción del templo, este cálculo tiene al turno de Abdías en la primera semana de octubre, por lo que algunos creen que el 6 de enero puede ser el día correcto.

En un tratado anónimo sobre solsticios y equinoccios se afirmo que “Nuestro Señor fue concebido el 8 de las calendas de abril en el mes de marzo (25 de marzo), que es el día de la Pasión del Señor y de su concepción, pues fue concebido el mismo día en que murió”. Si fue concebido el 25 de marzo, la celebración de su nacimiento se fijaría nueve meses después,es decir, el 25 de diciembre[4] .

Celebración litúrgica En la Iglesia Católica

Para el catolicismo la Navidad no solo es un día de fiesta, sino una temporada de fiestas, y de la misma forma que la Pascua, contiene un tiempo de preparación, llamado Adviento, que inicia cuatro domingos antes del 25 de diciembre. Por esto la liturgia católica llama a esta fiesta La Natividad de Nuestro Señor Jesucristo.

Es costumbre que se celebren varias misas en Navidad, con distinto contenido según su horario. Así, la noche anterior (24 de diciembre: Nochebuena) aunque sea domingo, se reza la famosa Misa de Gallo o Misa de Medianoche; en algunos lugares hay incluso una Misa de la Aurora que se celebra precisamente al amanecer del 25 de diciembre; y la Misa de Mediodía, en la que es costumbre que antes o después de ella, el Papa dé un mensaje de Navidad a todos los fieles del mundo, este mensaje es conocido como Urbi et Orbi (en latín: a la Ciudad de Roma y al Mundo).

Algunos ortodoxos celebran la Navidad junto con la Epifanía. Que es la Adoración de los Magos de Oriente y los pastores.

Posterior a la celebración del 25 de diciembre de Navidad, tienen lugar las fiestas de san Esteban (mártir) (26 de dic.), san Juan Evangelista (27 de dic.), los Santos Inocentes (28 de dic.), la Sagrada Familia (domingo siguiente a la Navidad o 29 de dic. si Navidad cae en domingo), María Madre de Dios (1 de enero) y la Epifanía (2° domingo después de Navidad).

martes, 1 de diciembre de 2009

ARBOL DE NAVIDAD ESOTERICO



Para que el Ángel de la Navidad nos acompañe durante todo el año con su energía transformadora, purificadora y protectora, es más que recomendable construir un árbol sagrado.

Para esto, lo primero que hay que hacer es dibujar un árbol, con adornos que simbolicen los valores que uno quiera conquistar para siempre.

Cosas que hay que tener en cuenta

* Cada persona tiene que hacer su propio árbol. Puede trabajar con un árbol de verdad, o bien dibujarlo en un papel afiche. Ese árbol simbolizará la vida misma de cada persona. Cada adorno que se le agregue representará, a su vez, los deseos que desee concretar.

*Hay que escribir las palabras amor, sabiduría, buena fortuna, iluminación espiritual, paz, trabajo, o las que se deseen, en pequeñas esferas o corazones, y adornar con ellas cada una de las ramas.



*También se deben adherir fotos de seres queridos que se desean proteger o imágenes que evoquen paz, felicidad y abundancia. Sobre cada adorno deberán adherirse a su vez una cuantas semillas, que son los símbolos eternos del renacimiento espiritual.

Bendicion del Arbol


Además del “belén” o “el pesebre de navidad” es costumbre utilizar en el tiempo navideño el “Árbol de Navidad”. Veamos algunos de sus elementos que nos pueden ayudar a profundizar en el misterio de la Navidad – Encarnación.

EL ÁRBOL mismo nos trae a la memoria el árbol del Paraíso (cf. Gn 2, 9 – 17) de cuyo fruto comieron Adán y Eva desobedeciendo a Dios. El árbol entonces nos recuerda el origen de nuestra desgracia: el pecado. Y nos recuerda que el niño va a nacer de Santa María es el Mesías prometido que viene a traernos el don de la reconciliación.

LAS LUCES nos recuerdan que el Señor Jesús es la luz del mundo que ilumina nuestras vidas, sacándonos de las tinieblas del pecado y guiándonos en nuestro peregrinar hacia la Casa del Padre.

LA ESTRELLA. Al igual que en Belén hace dos mil seis años una estrella se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño Jesús, con María su Madre, causando este acontecimiento una gran alegría en los Reyes Magos (ver Mt 2, 9 – 10). Hoy una estrella corona nuestro árbol recordándonos que el acontecimiento del nacimiento de Jesús ha traído la verdadera alegría a nuestras vidas.

LOS REGALOS colocados a los pies del árbol simbolizan aquellos dones con los que los reyes magos adoraron al Niño Dios. Además nos recuerdan que tanto amó Dios Padre al mundo que le entregó (le regaló) a su único hijo para que todo el que crea en Él tenga vida eterna.

RITO DE BENDICIÓN DEL ÁRBOL NAVIDEÑO

Todos los presentes, santiguándose, dicen:
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El padre de familia dice:

Bendito sea Dios,Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales.En los cielos, en Cristo.

Todos responden:
Bendito sea el Señor por los siglos.

LECTURA

Uno de los presentes, lee el siguiente texto de la Sagrada Escritura:

Escuchemos con atención la lectura del profeta Isaías:

“Vendrá a ti, Jerusalén, el orgullo del Líbano, con el ciprés y el abeto y el pino, para adornar el lugar de mi santuario y ennoblecer mi estado”.

ORACIÓN DE BENDICIÓN
Luego el padre de familia, con las manos juntas, dice la oración de bendición:

Oremos.

Bendito seas, Señor y Padre nuestro,que nos concedes recordar con fe en estos días de Navidad los misterios del nacimiento del Señor Jesús.

Concédenos, a quienes hemos adornado este árbol Y lo hemos embellecido con luces,con la ilusión de celebrar La navidad, que podamos vivir a la luz de los ejemplos de la vida plena de tu Hijo y ser enriquecidos con las virtudes que resplandecen en su santa infancia.

Gloria a Él por los siglos de los siglos.
Todos responden: Amén.

Al final, todos los presentes, santiguándose, dicen:

En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que Dios los colme de dicha , paz y amor, en todos los días de vuestras vidas.

Preparandonos para la llegada de todo lo bueno que tiene la Navidad


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