viernes, 21 de mayo de 2010

LOS SERES SANADORES

El Arcángel Rafael es el Médico del Cielo y el encargado de dar la salud a todo el que lo necesite así que podemos pedir ser envueltos por Su Poder curativo, visualizándolo detrás de nosotros o a la cabeza de la cama de aquél que así lo requiera, y absorber de su corazón los Poderes curativos de Dios mismo.

Existe otro Ser que de sólo nombrarlo, puede aparecer y precipitar la curación y la absorción de cualquier síndrome y convertirlo en Luz Sanadora, es el Venerable Doctor José Gregorio Hernández, que actualmente trabaja desde los planos sutiles ofreciendo curación a todas esas enfermedades recientemente aparecidas. Aunque no lo creas y dudes, debes llamar al Doctor Hernández porque El viene siempre que sea invocado, y por ti mismo te darás cuenta de Su existencia y de la energía curativa que de él emana.

Más importante que las defensas corpóreas son las defensas mentales así que no las bajes jamás. Si la Madre Teresa de Calcuta y San Francisco de Asís han andado con leprosos y toda clase de contaminados sin enfermarse, es porque han mantenido en alto su Fe en Dios y en sus agentes de curación, y algo muy importante, no han bajado sus defensas mentales.

Todo esto lo estás aprendiendo porque la humanidad está confrontando un momento difícil, pero que para ti ya no 'o es porque conoces la "Verdad" de lo que debes hacer y Jesús dijo: "Conoce la Verdad y la Verdad te hará libre". ¿Libre de qué? En este caso de toda enfermedad, pánico, sugestión o cualquier cosa que no sea Bienaventuranza Divina. En caso tal de sentirte con algún temor, miedo a contagios o a la muerte, debes leerte tantas veces como puedas o te sea necesario el Salmo 91.

Mantén tu actitud positiva y tu moral en alto, confía en Dios, en la Madre María, El Arcángel Rafael y el Doctor José Gregorio Hernández y sé portador expansivo de este mensaje curativo, que todo te irá bien y no pasará nada lamentable. Confía en Dios, Tu Padre, que te Ama y un Padre sólo le da a su hijo el Bien y nada más que el Bien. Dios es salud y quien con Dios anda, salud también es.

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