Existe en el Juego de la Oca un aspecto cabalístico hasta ahora ignorado y basado en la cábala numérica o matemática.
Dando un rápido vistazo a la numeración de las casillas del juego observamos que hay como un cierto orden. Desde que se inventó el juego las normas han permanecido jijas, las figuras principales han sido siempre representadas en las mismas casillas, con el mismo número e idéntico símbolo. Y las escasas variantes introducidas, lo han sido en épocas relativamente recientes y resultan fáciles de encontrar y neutralizar; por ejemplo añadir un segundo puente en la casilla número 12, variar la numeración que debe figurar sobre los Dados de las casillas 26 y 53, o colocar el número 62 a la Puerta y el 63 al Jardín de la Oca cuando realmente la Puerta lleva el 63 y el Jardín carece de número.
Profundizando, lo primero que observamos es que hay ciertos números que destacan. Así, el número 9 aparece como símbolo u guía visible del Camino -mientras que el 10 es el guía invisible-, seguido de 5, el 7 y el 8. Veamos.
El tablero está dividido en 63 casillas numeradas, lo cual, por reducción cabalística, nos da 9.
63=6+3=9
Pero adviértase que el número 63 es la casilla "Puerta" del Jardín de la Oca, si el centro o Jardín estuviera numerado le correspondería el 64.
64 invisible=6+4=10 y 1+0=1
Diez, pero también Uno. La Unidad, el Centro Invisible en función del cual existe el resto visible que gira a su alrededor y tiende hacia él. Porque ese Diez, que es Uno, contiene a todos los demás desde el uno hasta el cero rigiéndolos y gobernándolos como principio absoluto, donde todos los opuestos se concilian.
El segundo 9 lo encontramos en los abstáculos a superar durante el recorrido espiral del tablero, ya que, efectivamente, se trata de nueve pruebas que debemos superar para acceder al Centro:
6. el Puente
19. la Posada
26. los Dados
31. el Pozo
42. el Laberinto
52. la Cárcel
53. los Dados
58. la Muerte
63. la Puerta del Jardín
Pues bien, sumando Kabalísticamente los números de todos los obstáculos citados obtenemos 350, que por reducción nos da 8. El mismo número que rige las casillas de los Dados, que se encuentran respectivamente en la 26: 2+6=8, y en la 53: 5+3=8 -ya que los Dados en sí están regidos por el 9, que es el número que se debe sacar de entrada para acceder directamente a ellos: 5+4=9, y 6+3=9.
En cuanto a las 14 ocas, pero en realidad están divididas en dos grupos, superpuestos ambos, en los que las ocas aparecen espaciadas de 9 en 9 casillas, es decir: aparentemente 5-9-14-18-23-27-32-36-41-45-50-54-59-(64).
grupo a) 5-14-23-32-41-50-59 total 7 ocas.
grupo b) 9-18-27-36-45-54-(64) total 7 ocas.
De manera que los dos grupos aparecen como dos espirales distintas, entrelazadas con la espiral común del Camino de la Oca.
Las ocas del grupo a), ocupan casillas donde aparecen siempre el número 5, ya sea simple o por reducción kabalística. Y están separadas de 9 en 9.
5, 14: 1+4=5, 23: 22+3=5, 32:3+2=5, 41:4+1=5, 50:5+0=5. etc.
Su separación por su número guía dará 9:9x5=45, 4+5=9.
Las ocas del grupo b), ocupan a su vez casillas con el número 9 siguiendo el procedimiento anterior -excepto la Oca del Jardín que , como Dama-meta central y regidora, tiene el Diez -Uno antes citado-. Separándose también de 9 en 9.
9, 18:1+8=9, 27:2+7=9, 36:3+6=9, 54:5+4=9.
Su separación por su número guía dará 9:9x9=81, 8+1=9.
En definitiva, el tablero queda dividido en dos grupos de 7 ocas cada uno, a la vez que cada oca "actúa" sobre un campo de 9 casillas.
Pero hay más, los números de los grupos de ocas pueden ser sumados vertical y horizontalmente, con el siguiente y sorprendente resultado:
grupo a) 5 + 14 + 23 + 32 + 41 + 50 + 59 = 224 = 2 + 2 + 4 =8
grupo b) 9 + 18 + 27 + 36 + 45 + 54 + 64 = 253 = 2 + 5 + 3 =1
_____________________________ ___
14 32 50 68 86 104 123 477 = 4 + 7 + 7 =9
5 5 5 5 5 5 6
Acabando con las casillas de las ocas, diremos que sumando y reduciendo cabalísticamente las cifras de todas las casillas en que hay una oca, que por cierto son 14, 1+4=5, obtenemos el número 413, 4+1+3=8. Teniendo en cuenta que todos el juego está en función del Centro de la espiral, de la Divina Unidad, podemos recurrir a ese centro para perfeccionar este 8 incompleto. Efectivamente, si a ese 413 sumamos todavía el número, invisible, que debía corresponderle al Jardín de la Oca, al centro, el 64, obtendremos el 477=4+7+7=18, 1+8=9...
Y puesto que el resultado de nuestras cábalas es 5, 7, 8 y 9 veamos el significado cabalístico de estos números y su relación con la estructura esotérico-iniciática del Juego de la Oca.
El 5 corresponde en la cábala al quinto sefirá1, La Fuerza. Encarna el principio de la Luz Divina, la luz que da la Vida. Es la Inteligencia en función, "el Camino Universal", la religión en sentido amplio. Es la letra del espíritu y de la vida sumada a los cuatro elementos. Su figura es el pentagrama (pentagrammon o pentagramatón de los pitagóricos) o estrella de cinco puntas, que representa el cuerpo humano y el microcosmos. En el Tarot se corresponde con el 5º arcano mayor: el Pontífice, y en el zodíaco con Géminis y Virgo.
El número 5 aplicado al primer grupo de ocas en el juego aparece como revelador. El iniciado, "jars" u Oca, está iluminado por una inteligencia superior, lo que le permite lanzarse a recorrer el "Camino Universal". Siendo una Oca participa de los cuatro elementos: agua, aire, tierra y fuego, y puede viajar a través de ellos. Su fijura, la estrella pentagonal, es la que los Compañeros Constructores colocaron en los rosetones de numerosas iglesias y en algunos sarcófagos de sus maestros.
Y ese "pontífice" del Tarot se corresponde con el título que se otorgaba a los Compañeros Constructores ya iniciados y perfectamente seguidores de las enseñanzas ancestrales sobre el Arte de la construcción y sus símbolos sagrados.
El 7 corresponde en la cábala al séptimo sefirá, El Triunfo. Representa el principio de causa final, la Luz Astral. Es el esfuerzo dirigido a un fin determinado y el poder mágico en toda su fuerza, manifestado en los siete días de la creación, las siete notas musicales, los siete colores del arco iris. Es el símbolo del aire y del viento y emblema del agua. En el Tarot se corresponde con el 7º arcano mayor: El Triunfo -o El Carro-, y en el zodíaco con Piscis.
Precisamente son dos grupos de siete ocas las que con su ayuda pueden conducir al "peregrino" hasta el triunfo final, trece de ellas lo conducirán por el aire, el viento y el agua, saltando sobre obstáculos infranqueables, hasta la mansión de la número catorce donde reside el profundo misterio que ella le ayudará a revelar y comprender.
El 8 corresponde en la cábala al octavo sefirá, La Gloria. Encarna el principio de la existencia elemental, el plasma-mater en cuyo seno dormita la vida. es la balanza universal de las cosas, la media justa, y es un signo doble (luz-sombra, positivo-negativo, los platillos de la balanza, etc.) porque está formado por dos números pares. Indica predominio del intelecto sobre la materia y del conocimiento organizado sobre el simple impulso. Representa el campo de trabajo del hombre y todo cuando requiere esfuerzo, cuidado y solicitud de su parte. En el Tarot se corresponde con el 8º arcano mayor: La Justicia, y en el zodíaco con Acuario y Capricornio.
Así se explica que las casillas con dados, 26 y 53, sean dobles y contengan cada una dos dados que están regidas por un doble número par, el 8. Además vimos cómo el número resultante de todos los obstáculos del juego era asimismo el 8, que como acabamos de ver representa "todo cuanto requiera esfuerzo", y si este número rige las casillas de los dados es comprensible que signifique además "todo lo que requiere cuidado y solicitud". Y si una figura tan de "azar" como el dado, al estar regida su casilla por el 8, indica "conocimiento organizado de preferencia sobre el simple impulso", no es por contradicción, sino por el sentido simbólico del dado como piedra angular que proporciona unas medidas.
Tanto los obstáculos como los dados quedan bajo el signo de Acuario, porque acuática es la Oca que ayuda a salvarlos y conduce hacia el fin deseado; mientras que el camino a recorrer está bajo el signo de Capricornio, signo de tierra.
El 9 corresponde en la cábala al noveno sefirá, La Fundación. Significa serpiente y sabiduría, indica también misterio, lo insondable. Es la imagen más completa de los tres mundos y es además el número del Iniciado. Expresa la razón de ser todas las formas, porque contiene en sí a todos los números simple. Es la síntesis del bien y del mal, la resta y la suma de todo lo que ha sucedido. Indica ciencia para hacer descubrimiento, orden al realizarlos y cautela para servirse de ellos. Su significado esotérico es el de una muralla erigida para salvaguardar un anhelado tesoro o custodiar un objeto apreciado rodeado de peligros. Su representación geométrica está dada por tres triángulos. En el Tarot se corresponde con el 9º arcano mayor: El Ermitaño, y en el zodíaco con Aries y Escorpión.
Espiral del Juego de la Oca, como una serpiente que se enrosca sobre sí misma, es en realidad un camino "serpenteante" hacia la sabiduría misteriosa e insondable. Resulta pues normal que el número 9 sea el principal del juego y corresponda a una de las dos bandadas de ocas, ya que es el número del Iniciado, ese mismo que viene representado por la Oca. Oca que guarda el camino hacia el "objeto Preciado" del Jardín, y sólo conduce allí al que es capaz de descubrir los obstáculos y tiene cautela para salvarlos y servirse de ellos.
Iniciado-Oca que es a la vez pontífice, justo y ermitaño, tal como lo fue Santo Domingo de la Calzada, San Juan de Ortega, o San Virila abad de Leyre, en el Camino de Santiago o de las Ocas Salvajes...
1. Los sefirá o sefirot son los rostros o vías que, en número de diez, emplea el Creador para manifestarse a los hombres. Del primer sefirá surgen las veintidós letras sagradas del alfabeto cabalístico que forman el Verbo.