martes, 30 de julio de 2013

DE LA AROMATERAPIA A LOS CHAKRAS PARTE 2

En la activación de los chakras con aceites esenciales, se aplican ambas formas de transmisión. Utiliza una esencia diferente para cada chakra. No obstante, todos los aceites florales de fragancia dulce, por ejemplo, tienen un efecto armonizador sobre el chakra sacro, aun cuando se recomiende aplicarlos en parte a otros chakras. La lavanda, además, es adecuada para relajar el chakra frontal; el romero también actúa estimulando el chakra radical, etc. Al efectuar tu elección, guíate por las recomendaciones, por tu intuición y por tu nariz. La aromaterapia es particularmente adecuada para unirla con la visualización cromática, con las diferentes formas de terapia por el sonido y con la gemoterapia. Su mejor complemento es, no obstante, la terapia respiratoria.
La respiración sirve como intermediario en el intercambio energético entre las esencias y los chakras, y al respirar las esencias, introduces dentro de ti las vibraciones de los aceites. Utiliza los aceites esenciales en disolución al 10 por 100 con tu aceite vegetal de preferencia (aceite de jojoba, aceite de almendra, aceite de sésamo, etc.) si deseas aplicarlos directamente sobre la piel, o vierte dos gotas de la esencia pura sobre un algodón que después colocarás sobre el chakra correspondiente. Lo mejor es que previamente prepares cerca de ti todos los algodones que vayas a utilizar. En este caso, empieza también por el chakra basal. No apliques nunca la siguiente esencia hasta que con la conciencia hayas pasado al siguiente chakra al cabo de unos minutos. Si utilizas otras formas de terapia sin recurrir a la aromaterapia, puedes utilizar barritas de incienso, o el aroma de una lámpara, para dar un toque de fragancia a tu método. Para ello, elige un aroma acorde con tus sensaciones.
Después, deja que los aromas te embriaguen, te eleven y te transporten a nuevas esferas vivenciales

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